Un zarpazo brutal e inesperado, como siempre ocurre con la muerte, se ha llevado a nuestro amigo José Manuel.
Era José Manuel un tabajador y sindicalista del hotel Don Juan de Lloret de Mar, un emigrante que en la dureza de los años setenta dejó su tierra sevillana para ganarse la vida y la de los suyos en la hostelería de la Costa Brava.
Un amigo de todos los trabajadores, un luchador destacado en la defensa de todos aquellos que tuvieron que dejar su tierra para labrarse el futuro.
Era José Manuel ?que extraño y duro resulta hablar de él en pasado? un hombre comprometido con su gente: toda la hostelería de España.
Y por ello sus compañeros y compañeras le hicieron secretario general, primero de su Lloret y después de Girona. Y desde esa responsabilidad ha continuado, hasta su final, comprometido, superando como nadie los vaivenes de la vida, siendo fuerte cuando había que defender a los débiles y entrañable con todos los que se acercaban por la vieja sede de la estación de autobuses.
Por todo ello no queremos decirte adiós, sino ¡hasta siempre compañero!