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Los trabajadores del grupo Sol Meliá en Córdoba iniciaron hoy una serie de protestas con paros de una hora para exigir el mantenimiento de la plantilla del hotel y garantizar el futuro de los trabajadores después de que solo queden siete meses para que concluya el contrato que el grupo tiene con Prasa, propietaria del inmueble.
Según explicó a Europa Press el presidente del comité de empresa, Antolín Rodríguez (UGT), la movilización está motivada por "la falta de respuesta y de explicación de la empresa ante la preocupación e incertidumbre que tienen los trabajadores de la compañía en Córdoba". Por su parte, el sindicato provincial de Comercio, Turismo y Hostelería de CC.OO. de Córdoba criticó también la política de traslados de trabajadores que se está produciendo del hotel Los Gallos al antiguo Meliá por parte de Tryp Hoteles. Así, explicaron que los trabajadores que se están trasladando al hotel Meliá, ocho desde el pasado julio, son los que tienen más antigüedad y, por tanto, "los que más costes causan a la empresa". Además, explicó que desde mediados de septiembre se ha dado de baja a cinco trabajadores fijos-discontinuos de Los Gallos al haberse privatizado los servicios de cocina, restaurante y cafetería, que han sido adjudicados por cinco años a la empresa Industria Turística de Andalucía, S.A. (Inturan). Según CC.OO., "con esta política de traslados y la externalización de servicios en Los Gallos, la empresa está reduciendo plantilla, ya que una vez que se produzca la venta del hotel Meliá a Prasa, ésta última asumirá la plantilla del antiguo Meliá". El sindicato informó también de que en estos meses se han producido algunas jubilaciones, prejubilaciones y bajas en el hotel Meliá con lo que la plantilla había quedado reducida de 60 a 48 personas. Por eso, y "aprovechando esta circunstancia, la empresa está trasladando trabajadores de Los Gallos al Meliá, de forma que cuando este pase a manos de Prasa, Los Gallos se quedará con alrededor de una docena de empleados menos". Sin embargo, CC.OO. recordó que Prasa se comprometió a asumir la plantilla nominal que había en el momento del acuerdo y no los trabajadores que hayan incorporado después, por lo que el sindicato mostró su preocupación por el futuro de estas personas.
