La equiparación de las retribuciones es estratégica para la consecución de los objetivos de igualdad entre mujeres y hombres.
Sin embargo, lejos de conseguirse, la brecha salarial entre los sexos sigue creciendo. Como se recoge en el Informe de UGT con motivo de este día ?El empleo no impide el empobrecimiento de las mujeres?, las españolas tendrían que trabajar 84 días más que los hombres para cobrar lo mismo y la brecha salarial, que es la diferencia de salario bruto anual entre hombres y mujeres, ha aumentado hasta el 22,99% en el último año.
Los últimos datos disponibles de la Encuesta de estructura salarial, arrojan una realidad incluso peor en los sectores de comercio y hostelería. En comercio, las mujeres tendrían que trabajar 108 días más al año que los hombres y la brecha salarial se eleva al 29,59%, aumentando casi un punto respecto del año anterior. Hostelería, que registra una brecha salarial que supera el 22% de media anual, es el sector donde ellas tienen la peor remuneración, ya que ganan un 36,03% menos que el salario medio femenino, y además de ser el más bajo, su salario medio ha descendido en un 1,4% en el último año.
Esto supone que en comercio, las trabajadoras cobran 6.783,59 euros menos al año y en hostelería 3.570,82 euros menos.
A las diferencias en la retribución y mayor concentración de las mujeres en los salarios más bajos, se une que las trabajadoras sufren más paro, más temporalidad, tiempo parcial y más inestabilidad laboral, lo que tiene una incidencia directa en el mayor empobrecimiento de las mujeres y consecuente mayor riesgo de exclusión social en el presente y también en el futuro, por tener peores prestaciones y menos pensión.
Esta realidad que arrojan los datos de fuentes estadísticas oficiales, se puede evidenciar en los diagnósticos realizados en el marco de la negociación de los planes de igualdad entre mujeres y hombres, ya que deben proporcionar información pegada a la realidad de la empresa. Si bien todavía queda camino por recorrer, estas son herramientas estratégicas de negociación colectiva para, primero y muy importante, identificar, visibilizar y determinar la dimensión las desigualdades de género existentes en la empresa y, segundo, establecer las medidas oportunas para su corrección.
Pero fundamental y necesario es hacer políticas de igualdad y cambiar la política económica y laboral del gobierno, porque a la política de recortes se suma una reforma laboral que además de reforzar las desigualdades estructurales del mercado laboral que separan a mujeres y hombres, dibuja la cuadratura del círculo perfecta para precarizar las condiciones laborales de los hombres y expulsar a las mujeres del mercado laboral.
22 de febrero: Día de la igualdad salarial