42 trabajadores han fallecido como consecuencia de accidentes de trabajo en enero de 2014 y se han producido un total de 80.986 accidentes laborales de los que 34.837 han causado baja del trabajador accidentado y 46.149 no han causado baja.
UGT advierte una vez más de que en los últimos años se sigue declarando un menor número de accidentes con baja que sin baja, algo que es más que probable que se deba a la presión que empresarios y mutuas ejercen sobre los trabajadores en la actual situación de precariedad de las condiciones de trabajo.
A pesar de la fuerte bajada de la actividad en el sector de la construcción, este sigue siendo el sector con el índice de incidencia más alto de accidentes mortales. Mientras que el sector con más accidentes laborales, es el sector servicios.
El sindicato achaca este trasvase de accidentes laborales hacia el sector servicios a que, debido a la gran crisis existente en sectores como la construcción o la industria, se está provocando un movimiento de trabajadores de unos sectores a otros.
En cuanto a las enfermedades profesionales, de las que fueron declaradas, 7.633 han sido con baja y 9.268 sin baja.
La subdeclaraciones de enfermedades profesionales, que se vienen agudizando desde el inicio de la crisis económica y que se agrava a medida que pasa el tiempo (en comparación con 2006, la declaración de las enfermedades profesionales ha caído en un 22%) provoca además de un perjuicio directo a los trabajadores, la imposibilidad de acometer las medidas preventivas necesarias para su erradicación.
Las empresas que superaron los límites de siniestralidad en 2013 fueron 156, lo que supone un aumento del 24% con respecto a 2012, poniendo en evidencia que las empresas están abandonando la adopción de medidas preventivas en su seno.
La crisis y la presión sobre los trabajadores agudiza la subdeclaración de accidentes laborales y enfermedades profesionales