|
Una aclamación que ha sido utilizada para resaltar, con admiración, aquello que queremos destacar y defender, y sobre todo no dejar que con esta exclamación nadie se olvide de aquello que enmarcamos entre los símbolos de exclamación.
Pues bien, aquí estamos en plena campaña turística, con la esperanza de que como cada año logremos dar desde el conjunto del sector un impulso a la actividad económica y sobre todo al empleo. Pero esta temporada parece ser que el sector ha perdido su posición estratégica, como la que hace ahora un año le reconocieron las autoridades políticas de nuestro país.
Solo hace falta echar un vistazo a las hemerotecas del verano pasado para ver, desde un Consejo de Ministros que tuvo como cuestión temática las políticas turísticas, que estuvo precedido por mensajes desde todas las Administraciones y especialmente desde el Gobierno central- mas concretamente desde Presidencia ? haciendo un reconocimiento ? muy merecido y extrañamente olvidado ? de la posición clave y esencial del sector en la política económica y de superación de la crisis que nos anunciaba en ese momento la política gubernamental.
Un escaso año después, y tras haber agotado los fondos que se habían destinado a establecer políticas positivas en las empresas para activar el empleo, sin que desde nuestro punto de vista hayamos podido, si quiera, cuantificar la eficacia de esas políticas, si bien las perspectivas estaban siendo muy halagüeñas. Nos encontramos con decisiones políticas que desgraciadamente tendrán una incidencia en negativo para el sector y que se ha visto plasmada en la decisión de rebajar la consideración del sector en el plano del Gobierno.
No solo ha perdido el sector un reconocimiento a nivel de Secretaria de Estado; sino que esas decisiones auguran el abandono de la consideración de sector estratégico de la economía española.
Y nosotros seguimos repasando las características del sector, mas de un millón y medio de trabajadores y trabajadoras, cerca de un 12 % de aportación al PIB, más de sesenta millones de visitantes anuales, afianzamiento en la segunda posición mundial del sector turístico, con una tradición asentada de interlocución social que ha fructificado recientemente en la firma del IV ALEH. Pero nos quedamos asombrados como desde las políticas gubernamentales podemos pasar de una temporada a otra de una posición preeminente al ostracismo social.
Ahora los recientes datos de empleo sacan a la luz la creación de empleo, pero temporal, las expectativas poco positivas de una temporada corta y eso necesariamente tendrá repercusiones en el empleo. Pero sobre todo la amenaza cierta de la reciente reforma laboral que vendrá a precarizar mas la situación del sector. Y sobre todo lo mas destacable este año es la perdida de centralidad en la preocupación por relanzar el sector y con ello disponer de una política basada en la creación de empleo de calidad y con derechos.
Por eso, nosotros ? los trabajadores y trabajadoras ? seguimos considerando que el sector turístico, sigue siendo una referencia necesaria para superar la crisis que nos asola, y por ello mismo las políticas gubernamentales deberían seguir prestando una atención prioritaria al sector, seguir apostando por un nuevo modelo productivo en esta actividad y sustentarla en la mejora de la calidad del empleo, con empresas productivas y dedicadas a la búsqueda de nuevos modos de atracción del turismo, con especial respeto por el medio ambiente. Y necesariamente estas políticas deben pivotar en un empleo de calidad, es por lo que reiteramos, la presente Reforma Laboral camina en sentido inverso a nuestras inquietudes y en caso de imponerse, además de la contundente respuesta que tendrá el 29 de septiembre, las consecuencias supondrán un claro retroceso de los avances logrados en los acuerdos sociales.
Así que, ¡viva el turismo!
Imprimir